Esto que voy a contar hace tiempo que ha pasado Don Rodrigo Díaz de Vivar, "El Cid Campeador": apodado. Con la Tizona y el Babieca en la historia han entrado. El Cid, guerrero atrevido, valiente y osado. A su rey, Fernando VI, juramento le ha tomado. En Santa Gadea y el pueblo de testigo y jurado, que en la muerte de su hermano Sancho, no está implicado. Todas sus grandes hazañas por el mundo se han contado y de todos sus triunfos al rey no le ha importado, que por pedirle juramento al destierro lo ha condenado. El rey un edicto ha promulgado que el Cid y su familia como proscritos sean tratados y todo aquel que lo ampare y le de cobijo, sea castigado. Doña Jimena y el Cid, están casados, les une un amor férreo y apasionado ni rensillas, intrigas, venganzas, ní odios a su pasión ha alcanzado. El Cid sigue luchando, vence a los almoravides Al-Cadir, Yusuf y Ben-Yehaf. Por su lealtad al rey, el perdón y el prestigio ha recuperado, y hasta después de muerto otra batalla ha ganado a lomos de su caballo amarrado. El enemigo huyó, despavorido y espantado. La leyenda del Mio Cid, por las tierras de España, se sigue contando.
Bienvenidos y gracias por vuestras palabras de elogio. Esto del ordenador me cuesta mucho. Os lo podéis creer que se me pierden las letras del teclado y la flecha se me sale del ordenador, pero no dejo de reconocer que es un invento extraordinario. Espero algún día aprender y seguir exponiendo mis escritos a vuestra opinión.
Soy viuda tengo ocho hijos y diez nietos, española, andaluza, de Marchena y de Gines adoptada. Esto lo digo por que me gusta y me encanta y al que lea mis escritos le doy las gracias