miércoles, 31 de octubre de 2012

ROMANCE DEL MÍO CID

                     

Esto que voy a contar
hace tiempo que ha pasado
Don Rodrigo Díaz de Vivar,
"El Cid Campeador": apodado.
Con la Tizona y el Babieca
en la historia han entrado.
El Cid, guerrero atrevido,
valiente y osado.
A su rey, Fernando VI,
juramento le ha tomado.
En Santa Gadea y el 
pueblo de testigo y jurado,
que en la muerte de su 
hermano Sancho,
no está implicado.
Todas sus grandes hazañas
por el mundo se han contado
y de todos sus triunfos
al rey no le ha importado,
que por pedirle juramento
al destierro lo ha condenado.
El rey un edicto ha promulgado
que el Cid y su familia
como proscritos sean tratados
y todo aquel que lo ampare y
le de cobijo, sea castigado.
Doña Jimena y el Cid,
están casados, les une
un amor férreo y apasionado
ni rensillas, intrigas, venganzas,
ní odios a su pasión ha alcanzado.
El Cid sigue luchando,
vence a los almoravides
Al-Cadir, Yusuf y Ben-Yehaf.
Por su lealtad al rey, el perdón
y el prestigio ha recuperado,
y hasta después de muerto
otra batalla ha ganado
a lomos de su caballo
amarrado.
El enemigo huyó, despavorido
y espantado.
La leyenda del Mio Cid,
por las tierras de España,
se sigue contando.