A la puerta de mi casa
hay un florido naranjo
sus naranjas son amargas
y sus flores son un bálsamo
para las almas sencillas
yo lo quiero y le hablo.
Este bonito naranjo
hace décadas que fue plantado
huele a gloria bendita
entre marzo, abril y mayo
embriaga con su perfume
la primavera viene anunciando
se ve hermoso y florido
solo una vez al año
Alfombra la calle de pétalos blancos
con embrujo y señorío
parece que esta nevando
su presencia nos alerta
que la Gran Semana esta llegando
el olor de azahar de los
naranjos amargos
le dan salero a Sevilla
a mi pueblo y a mi barrio
esperare con paciencia
la primavera del próximo año
para ver florecer de nuevo a
este naranjo amargo
CATEDRAL DE SEVILLA
Hace 9 años
preciosa poesía,Pilar.Leyéndola me parece estar oliendo, el azahar de tu narajo, y la de todos los naranjos amargos que hay en nuestra tierra, supongo que gracias a los árabes, que nos dejaron los naranjos y los jazmines y que tu describes tan bien. Te doy las gracias por regalarnos esto tan bonito que has escrito. un abrazo.
ResponderEliminarAromas y colores de nuestra bendita Sevilla que decoran los sentidos y los recuerdos se avivan.
ResponderEliminar¡¡¡PRECIOSO!!!
Leer tus poemas y escritos me hacen sentir mas cerca de tí.Gracias de corazon.
ResponderEliminarCuando paseamos por gavá, y "tropezamos" con algun jazmin disfruto de su aroma y florecen recuerdos de los olores de mi tierra, olor a azahar, maravilloso, a pan recien hecho, qué bueno, y al mejor cocido del mundo,delicioso, el que tu haces, mamá (entre otros manjares, "pa" chuparse los dedosss). muchos besos